Jeff Sutherland es uno de los creadores del Manifiesto Ágil, de Scrum y la guía de Scrum y autor de “Software in 30 Days” entre otras muchas cosas. ¡Qué más podemos decir sobre él!
Tuve la suerte de conocer a Jeff en Estocolmo. Aprendí muchísimo de él.
Es un gran honor haber entrevistado a Jeff.
Jeff, muchas gracias por la entrevista.
1. Mucha gente conoce tu trabajo relacionado con el mundo de la agilidad y Scrum, pero… ¿Quién es Jeff Sutherland? ¿De dónde eres? ¿Dónde trabajas? Creo que incluso fuiste piloto de las Fuerzas Aéreas de EEUU, ¿es eso cierto?
Cuando me gradué en la Academia Militar de EEUU tuve la oportunidad de aprender a ser piloto y unirme a las Fuerzas Aéreas. Acabé en 100 misiones sobrevolando Vietnam del Norte en un Phantom RF-4C.
Más de la mitad de nosotros recibimos disparos, por lo que ideé una estrategia de prevención de riesgos que está incluida en Scrum. El diagrama burndown está basado en lo que necesitas mirar para aterrizar un avión de alto rendimiento al final de la pista de aterrizaje. Ver http://www.youtube.com/watch?v=4VTFKy133Sg
2. Cuando pasé algunos días contigo en Estocolmo, recuerdo que dijiste que uno de los principales problemas actuales relacionados con la agilidad es la “mala agilidad”. ¿A qué te refieres con eso? ¿Qué podemos hacer?
El Standish Group, tiene datos de más de 100.000 proyectos de todo el mundo. Para hacer el libro que escribimos Ken Schwaber y yo el año pasado, Jim Johnson dividió los proyectos en dos grupos – cascada y ágil. Él estaba sorprendido de que la tasa de éxito para cascada era de un 14%, cosa que se triplicaba para los equipos ágiles (43%). Yo me horroricé de que el 57% de los proyectos ágiles terminaran con retraso, costaran más de lo planificado o fracasaran completamente. ¡Parece ser que hay mucha mala agilidad por ahí fuera!
3. En mis proyectos ágiles y en los cursos que imparto, muy a menudo veo que es muy difícil para grandes organizaciones, adaptar su forma de trabajo a la de los equipos ágiles. ¿Cuál es tu experiencia y qué consejo puedes darnos?
Las organizaciones grandes requieren que el trabajo en equipo se extienda entre distintos equipos, liderazgo visionario, metas desafiantes, lo que conlleva un gran cambio en los estilos de gestión tradicionales. La gestión necesita cambiar su comportamiento desde la pequeña gestión a ser líderes ágiles y coaches. Muy pocos equipos de gestión tienen el valor y la visión necesaria para hacer esto. Por ello, las empresas que no son ágiles se verán abrumadas por sus competidores ágiles.
Estamos trabajando con muchas empresas grandes donde los managers realmente entienden que necesitan eliminar la visión de mando y control, reducir radicalmente la jerarquía, cambiar la forma en la que usan el espacio, eliminar los bonus individuales, prohibir las hojas de tiempo, eliminar las evaluaciones de rendimiento y deshacerse de gente que quiere decirle a otras personas lo que tiene que hacer en vez de dejar que el Backlog del Product Owner guíe al equipo. Los líderes necesitan inspirar a la gente a tener un alto rendimiento y no llevarlos hacia la mediocridad.
4. Han pasado más de 10 años desde el nacimiento del Manifiesto Ágil. Y tú eres uno de los firmantes. ¿Cómo ves el futuro de Scrum y la Agilidad?
Aquellas empresas que implementan bien lo Ágil, sobrevivirán y las otras se irán del negocio. La gente tiene problemas para comprender que la competencia global está aumentando a una velocidad exponencial. Empresas como Microsoft y SAP ya han cambiado radicalmente sus estructuras de gestión. Google tiene 15000 desarrolladores trabajando en una base de código con más de 20 cambios por minuto, y 75.000.000 test automatizados que llevan a múltiples despliegues diarios. Incluso pequeñas empresas como Ancestry.com sacan 220 releases cada sprint de dos semanas. Tenemos una empresa cerca de mi oficina en Cambridge que da 170 actualizaciones en tiempo real a su producto cada día en los días más lentos. El futuro de la agilidad es ser lo suficientemente ágil como para no ser aplastados por empresas que pueden entregar una nueva release del software cada minuto.
5. ¿Cuáles son tus tres libros favoritos que cualquier ingeniero del software debería leer?
El Mítico Hombre Mes (The Mythical Man Month) de Fred Brooks. Lo que dice es tan cierto hoy como lo era hace 30 años y me sorprende que no todos los managers relacionados con la ingeniería lo hayan leído y releído.
El Libro de los Cinco Anillos (The Book of Five Rings) de Miyamoto Musashi, uno de los mejores espadachines del mundo. Así es como hay que pensar «cortar» el código, «trocear» los impedimentos, y siempre estar ejecutando simultáneamente una estrategia tanto a corto como largo plazo. Un buen código requiere una buena arquitectura. Una buena arquitectura necesita un buen diseño. Un buen diseño require ver todo de una vez y ver todos los efectos secundarios que implicará cambiar tu código en el futuro.
Una Visión Muy Noble: John Boyd, el Bucle OODA, y la Guerra de América contra el Terrorismo (A Vision So Noble: John Boyd, the OODA Loop, and America’s War on Terror) de Daniel Ford. Este es el mejor libro del mundo escrito por uno de los mejores pilotos de combate del mundo. Si implementas esta estrategia tendrás la certeza de ganar si codificas o lideras equipos.
Todos estos libros hablan de la forma de pensar. En estos días habitualmente estoy quedando con ex pilotos de combate que usan Scrum, tienen el cinturón negro de Aikido y son expertos en Karate y Kung Fu. Debatimos sobre cómo transmitir la forma de pesar ágil a todo el equipo. La agilidad implica una concentración intensa, disciplina y acción agresiva y espontánea.
6. ¿Alguna recomendación para los ingenieros de software jóvenes?
Intenta trabajar con los mejores ingenieros que puedas encontrar. Trabaja solo en entornos ágiles. Si estás en el medio de la “agilidad mala” arréglala o sal de allí. Encuentra un equipo mejor. Cada día que no estás en un buen equipo es un día de tu vida que malgastas.
7. ¿Alguna vez has ido a España?
Cuando era CTO de lo que ahora es GE Healthcare, éramos dueños de una empresa en Barcelona. Era genial trabajar con ellos. Años atrás solía llevar F4 Phantoms por el Atlántico. Esos vuelos salían de la Base Aérea de Morón. Allí pasé muchas horas quedando en el bar con pilotos de combate. ¡Tiempos divertidos!